El piloto de Llambilles logra encontrar el camino en una etapa difícil de navegar.
Cambio de escenario en el Rally Dakar. Si en las últimas jornadas, el recorrido estaba siendo claramente rápido, la quinta etapa, entre Riad y Al Qaishumah, ha marcado el punto de inflexión y ha exigido más de todo a los pilotos; más navegación, más habilidad y, sobre todo, más resistencia. Oriol Vidal ha aguantado lo que ha podido para cubrir los 662 kilómetros totales (456 de especial cronometrada). Lo ha hecho en 7ª posición, a 10 minutos y 1 segundo del vencedor de la etapa.
Lo que ha acabado marcando la diferencia ha sido el paso por el kilómetro 30, según explica Oriol Vidal: “Pasábamos por ríos secos con muchos cambios de dirección, en los que resultaba muy complicado seguir el rumbo. Cuando hemos llegado allí había mucho tráfico, polvo y gente buscando la dirección correcta. Allí es donde hemos perdido tiempo,nos ha costado situarnos y encontrar la buena dirección hacia los way points”.
Este viernes, será otra prueba de fuego para el dúo Saudí-Catalán, que se las verá con una sexta etapa, entre Al Qaisumah y Ha’il, donde las dunas y la navegación se prevén más complicadas, si cabe. El día constará de 170 kilómetros de enlace y 488 cronometrados.
“Etapa dura la de hoy,hemos sabido superar las circunstancias con optimismo, trabajando y navegando bien y sin perder la concentración.
Nos ha costado al prinpicipio de la etapa, habia un poco de caos generalizado con la navegación. En general todo el mundo a pecado de lo mismo
Hoy en las Dunas hemos conseguido tener un buen ritmo, lo que nos ha hecho ganar un poco de tiempo, una lástima la rotura de la correa al final de la etapa”.
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